Perú ganó en la Copa América, pero como nos costó el triunfo. Más allá de la entrega de los jugadores, el equipo careció de ideas para romper la ordenada defensa de Venezuela. Fuera del gol, el cuadro de Ricardo Gareca no tuvo una clara oportunidad frente al arco rival. Se vio un equipo apresurado que quería llegar, pero con más ganas que fútbol. De hecho, el gol llegó tras el error de un defensa vinotinto que dejó la pelota servida a Pizarro.
Se sintió la falta de Farfán, el distinto del equipo. Cueva y Sánchez no tuvieron al socio para elaborar y estuvieron timoratos para buscar la individual. Pizarro y Guerrero buscaron moverse por el frente de ataque para ser receptores, pero fueron controlados con marcas escalonadas. El delantero de Bayern tuvo que bajar para distribuir juego y tuvo el premio a su esfuerzo con el gol. El nuevo ariete de Flamengo no se cansó de recibir golpes.
El pelotazo fue el arma que más uso Perú, lo que facilitó el accionar defensivo del rival que casi siempre ganaba por arriba. Con Yordy se buscó la diferente, pero estuvo flojo en el uno a uno con los caribeños. Advíncula fue otra variante aunque sus centros casi nunca tuvieron a un receptor peruano cómodo.
En los minutos finales, Venezuela , con un hombre menos, llevó apuro sobre los nacionales, lo que volvió a dejar en evidencia las falencias atrás.
Contra Colombia vuelve Farfán y se espera el juego elaborado al ras del grass. El equipo deberá evitar tanto pelotazo, ya que las divididas generalmente las perdemos.
El triunfo deja las cosas parejas en el grupo y cada selección depende de si misma, aunque Perú mostró ser el menos efectivo en la marca y eso puede costar la clasificación ante James y compañía.
